En mis fotos hay encanto, ternura, calidez, hay espontaneidad y la añoranza de los tiempos en los que sólo vale el juego y la diversión.
Quiero contar con mis fotos la historia única de cada niño, usando la magia de las estaciones y los colores de la naturaleza.
Una historia que los papás guarden como un tesoro y que el paso del tiempo jamás pueda borrar.